BUENOS DÍAS 1 de diciembre de 2025

 ¡Buenos días con alegría!

Hoy es lunes, pero es un lunes muy especial, hoy es 1 de diciembre y comenzamos nuestro adviento donde esperamos con ilusión el nacimiento del niño Jesús.

QUEREMOS UN COLEGIO DONDE CUIDEMOS UNOS DE OTROS

Este año, Jesús nos invita a ser protagonistas de la historia. ¿Y cómo podemos hacerlo? Siguiendo su ejemplo: estando cerca de los demás, compartiendo, ayudando y cuidando a quienes lo necesitan.

Vamos a escuchar un cuento en el que vamos a entender que cuando nos ayudamos, cuando hacemos equipo, somos mucho más fuertes. 

El puente de colores

En un pueblo muy pequeño, los niños jugaban a cruzar un riachuelo saltando sobre las piedras.

 

Un día, Tomás quiso cruzar, pero una piedra estaba muy resbaladiza y casi se cayó. Entonces, su amiga Lucía le dio la mano y lo ayudó a llegar al otro lado.

 

—¡Gracias! —dijo Tomás—. Si me hubiera caído, me habría mojado y puesto triste.

—Por eso nos ayudamos —respondió Lucía—. Así todos estamos seguros y contentos.

Los demás niños vieron lo que pasó y decidieron construir juntos un pequeño puente con tablas y flores de colores.

 

Desde entonces, cada vez que alguien cruzaba, recordaba que el puente existía porque todos se ayudaron y se trataron bien.

 

Y así aprendieron que cuando tratamos bien a los demás, no solo hacemos sonreír a los demás: también construimos caminos más bonitos y seguros para todos.

REFLEXIÓN

 

Hoy, nosotros también podemos escribir una historia bonita con nuestras acciones. Cada vez que prestamos un juguete, escuchamos a un amigo, damos un abrazo o ayudamos en casa, estamos construyendo un mundo mejor.

Ser protagonistas significa no esperar a que otros hagan el bien, sino decidir nosotros mismos hacerlo, con alegría y generosidad, como Jesús lo hacía.

 

Porque los verdaderos protagonistas de la historia no son los más fuertes ni los que salen en la tele, sino aquellos que, con pequeños gestos de amor, hacen que la vida de los demás sea más feliz.

ORACIÓN FINAL

Querido Jesús, te pedimos que nos ayudes a vivir con amabilidad, paciencia y comprensión.

Ayúdanos a estar siempre al lado de quien más lo necesita y que nuestras palabras y acciones sean siempre un reflejo de respeto y justicia.

Gracias, Señor.

Ave María 

María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros.