BUENOS DÍAS 28 de octubre de 2025
¡BUENOS DÍAS CON ALEGRÍA!
Hoy es martes y tenemos un gran misión: vamos a intentar que nadie juegue solo en el patio.
INVITAR
A JUGAR A LOS QUE ESTÁN MÁS SOLOS
LECTURA: EL COLE DE SALESIANOS
En un cole que se llamaba Salesianos, lleno de
juegos y colores, había una niña llamada Valeria. Valeria era simpática, corría
muy rápido y siempre tenía muchos amigos con los que jugar a un montón de
cosas: al escondite, al pilla-pilla o a hacer torres con los bloques.
Un día, mientras estaban en el
recreo, Valeria vio a un niño nuevo sentado solo en un banco. Se acercó hacia
el banco. Valeria le observó mientras se acercaba y no tenía juguetes cerca, ni
nadie con quien hablar. Algunos niños pasaban corriendo a su lado, pero nadie
se paraba a hablar con él.
Valeria se quedó mirando…y pensó: “¿Y si fuera yo la que estuviera solita?”.
Así que dejó sus juguetes a un lado, puso su mejor sonrisa y le dijo:
—¡Hola! me llamo
Valeria y ¿Tú?
—¡Hola! Me llamo Leo
—¿Quieres jugar
conmigo? -le preguntó Valeria.
Leo levantó la cabeza con sorpresa y al ver la cara
sonriente de Valeria en él también apareció una sonrisa enorme en su cara.
—¡Sí, claro!
—contestó Leo.
Desde aquel día, Leo no volvió a
estar solo. Valeria le presentó a sus amigos, le enseñó a jugar a “las estatuas
musicales” y a un montón de juegos más y le hizo sentir parte del grupo. Lo
mejor es que todos los niños en el patio se dieron cuenta de que había que
estar más atentos y empezaron a fijarse más en los que estaban solos.
El cole era ahora más alegre, más bonito… ¡y con más
juegos compartidos!
REFLEXIÓN
¿Alguna vez te ha pasado que ves a
alguien solo en el recreo, en clase o en el patio? ¿O tal vez tú mismo te has
sentido solo alguna vez?
A veces, hay niños que están tristes
o que no se atreven a pedir jugar. Tal vez son nuevos, son tímidos o no saben
cómo unirse. Pero si los miramos con el corazón, podemos darnos cuenta de que
ellos también quieren reír, correr y sentirse parte del grupo.
Invitar a alguien a jugar no cuesta
nada, pero significa mucho. Es una forma de decirle: “¡Tú también eres importante!”
Jugar juntos es más divertido, y
mucho más bonito. Porque en un patio donde todos se sienten queridos y
acompañados ¡todos ganan! Además en el cole de Salesianos todos somos una gran familia.
Jesús también miraba con amor a los
que estaban solos o tristes. Se acercaba, hablaba con ellos, y les hacía sentir
importantes.
Si un día ves a alguien solo,
recuerda a Valeria: una sonrisa, un “¿quieres
jugar?” o un “te ayudo” pueden
cambiar el día de alguien.
Y eso… ¡es lo que hacen los amigos
de Jesús!
ORACIÓN
Jesús,
hazme mirar con ojos bonitos,
para ver a los que están solos.
Ayúdame a invitarles a jugar,
a ser alegre y generoso,
como tú.
Gracias por enseñarme a ser buen amigo
Dios te Salve María...
María, Auxiliadora de
los Cristianos, ruega por nosotros
Comentarios
Publicar un comentario